10 julio 2008

El Nuevo Estatuto Estudiantil de la UNC

Este tema ha causado mucho revuelo al interior de la Universidad Nacional, situación normal teniendo en cuenta que es algo que afectará de forma muy tangible y directa a todos los estudiantes y profesores de la institución, tocará una de las cosas más esenciales de una universidad, la forma de estudiar y las prioridades que se tienen al hacerlo, también crea oportunidades que antes no existían, pero de la misma forma introduce nuevos dolores de cabeza para los ya atareados y esforzados estudiantes de la UN.

Tal vez una manera apropiada de analizar este nuevo reglamento sea haciéndolo desde diferentes ópticas, pues la universidad siendo un componente del estado, del país y de la sociedad, afecta a muchas más personas aparte de los estudiantes, profesores y trabajadores de la misma.

El estatuto y los estudiantes,

En el nuevo reglamento hay aspectos muy llamativos como la doble titulación o la posibilidad de cursar estudios de posgrado, sin embargo, estas nuevas oportunidades llegarán a ser de importancia sólo para los mejores alumnos, así que yo, que nunca he pertenecido a ese grupo, prefiero concentrarme en los beneficios que pueda traer el nuevo estatuto al estudiante promedio, que por supuesto también es muy bueno, pero no tanto como para destacarse en un medio con personas tan brillantes.

Por ejemplo me parece muy agradable la eliminación del requisito de tener que ir aprobando una materia para que sea posible su cancelación, con el sistema anterior esto se justificaba en que de no ser así, prácticamente no habría forma de perder el cupo en la universidad, porque siempre que alguien fuera mal, cancelaría la materia, librándose así del peligro de no aprobar el tercio o “tercerear”, pero son precisamente las materias en que el estudiante va mal, aquellas que más desea cancelar, por lo cual existe la práctica de que a pesar de que no sea cierto, el profesor comunica al consejo de facultad que el alumno va aprobando la materia para que de esta forma la pueda cancelar. Claro, el hecho de que se pierdan los créditos utilizados en una materia al cancelarla es bastante preocupante, pero tiene que haber algún control para que las cancelaciones sean usadas sólo en ciertas circunstancias muy especificas

Basta darle una mirada rápida al antiguo estatuto para darse cuenta que se trata de una “colcha de retazos”, está atiborrado de resoluciones que lo modifican, hay muchas normas para situaciones especificas, artículos que se refieren a otros que han sido derogados, en fin... una joya invaluable para algún investigador en arqueología de jurisprudencia educativa, pero una “mamera” para un estudiante que quiere conocer las reglas de juego a las que está sometido, algo que por obvias razones es muy importante que haga. Para que saquen sus propias conclusiones, el estatuto antiguo tiene 117 páginas, las dos partes del nuevo suman 31.

Un aspecto que en cierta forma considero favorable, es que se castigará el perder una materia por primera vez, lo cual el antiguo reglamento no hacía, obviamente representaba una pérdida de tiempo para el estudiante pero no había ninguna consecuencia académica, inclusive se podría pensar “hasta mejor repetir porque así salgo mejor preparado”, creo que esto propicia malas prácticas como abandonar las materias cuando se va mal en ellas, o inscribir muchas asignaturas pensando en “pasar las que se pueda”, estoy en contra de esto último porque en un país con tantas necesidades como el nuestro, creo que los cupos en las materias deben ser para los estudiantes que están completamente comprometidos en aprovechar la educación que se les brinda; sé que la exigencia es alta y que algunas personas tienen otras responsabilidades aparte del estudio, pero el estatuto no obliga a que se asuma una gran carga académica, sino a que se rinda en la que se adoptó por voluntad propia.

También tengo una opinión favorable respecto al sistema de créditos, gracias a ellos se podrá estimar mejor la carga académica que se cursará, será más fácil realizar transferencias e intercambios institucionales, y además hará que la evaluación de los estudiantes sea más justa, ya que antes, por ejemplo, alguien podía aprobar dos materias que requieren bastante dedicación, y perder otras dos cuya intensidad horaria sea baja, obteniendo el mismo promedio académico de alguien que pasó las fáciles y reprobó las difíciles, en el antiguo reglamento valía lo mismo un curso de contexto que un cálculo o una física, incluso en cosas tan serias como calcular el “tercio” necesario para no perder la calidad de estudiante.

Pero como no todo es color de rosa, ahora examinaremos algunos de los puntos que en mi opinión son perjudiciales para los alumnos, esta parte me parece muy importante, pues muchas veces los movimientos estudiantiles dentro de la UNC no son tomados en cuenta por la idea de que tienen posturas dogmáticas y radicales, sin argumentos sólidos que las respalden, aunque frecuentemente es así, también creo que esta fama ha ensordecido a muchos ante voces e ideas sensatas que han venido del estudiantado, por lo cual quienes quieren ejercer liderazgo político en la UN, más que levantar la voz a modo de caudillo de hace medio siglo o de revolucionario anacrónico para insultar a las directivas, al gobierno de turno o a la oligarquía, deberían tratar de limpiar la imagen de los movimientos estudiantiles, defendiendo sus posturas con argumentos en vez de efusivos discursos que en el fondo no dicen nada.

Un punto del nuevo estatuto que realmente me desagrada, es el límite de 80 créditos en el cupo adicional que tendrán todas las carreras, hay varios motivos, primero igualdad, aunque se diga que este cupo adicional podrá ser usado para materias de posgrado o de otras carreras, la verdad es que uno de sus principales objetivos es que sea gastado en caso de pérdida de materias, por lo tanto si una carrera tiene menos de 160 créditos, en teoría se podrá perder la mitad de las asignaturas de todo el programa y gracias al cupo de créditos adicionales, lograr acabarla; Pero si una carrera contempla más de 160 créditos, entonces se reduce el porcentaje de materias que se pueden perder durante el transcurso de la carrera. Podría decirse que este límite existe precisamente para garantizar la igualdad entre los estudiantes, porque ya que todos han pasado la misma prueba para ingresar no deberían tener unos más créditos para materias ajenas a las de su carrera, esto es cierto, pero creo que entre los estudiantes de distintas carreras debe ser más importante la igualdad en cuanto a las reglas de juego para poder graduarse, frente a aquella referente a la cantidad de educación adicional que puedan recibir. Además, si nos ponemos algo suspicaces podríamos pensar que para que esta desigualdad no sea muy marcada, se modificarán muchos planes de estudio “largos”, y nos encontramos de nuevo frente a, tal vez el mayor miedo que generó la fallida reforma académica de hace un par de años, el acortamiento generalizado de las carreras extensas.

Con el antiguo estatuto la posibilidad de ser “echado” de la universidad en la práctica afectaba sólo a quienes realmente habían tenido un pésimo desempeño académico, ya sea en un periodo o una materia específica, en cambio ahora, este escenario estará más cerca del estudiante promedio, probablemente muchas personas que nunca estuvieron en serio riesgo de salir de la universidad, en algún momento tendrán que hacer cuentas relativas al estado de su PAPA o sus créditos ante el peligro real de perder la calidad de estudiante. Visto fuera de contexto, pedir un mayor esfuerzo a los estudiantes no parece malo, pero en mi opinión, incluso con el reglamento antiguo hay que estudiar mucho, y ahora habrá que hacer lo mismo pero con el coco de la pérdida del cupo detrás, así que lo mínimo que uno esperaría es que la parte del reglamento relacionada con bienestar, contrarreste el malestar que el estrés de la parte académica producirá en muchos alumnos.

Como pueden ver, considero que hay ciertas cosas malas en el nuevo estatuto, pero no por eso estoy de acuerdo con la posición súper conservadora de gran parte del movimiento estudiantil que plantea que la solución es conservar el reglamento anterior, no se puede alegar autoritarismo o falta de atención por parte de las directivas cuando se hacen este tipo de peticiones tan simplistas y perjudiciales para la universidad, yo creo que si en cambio, todo el movimiento hubiera concentrado su presión y protesta en modificar algunos artículos del nuevo reglamento (entre ellos indiscutiblemente el del límite de los 80 créditos), en estos momentos el panorama de lo que serán los siguientes semestres en la universidad sería mucho más claro y todos estaríamos más tranquilos y conformes sabiendo que contaríamos con un nuevo y benéfico reglamento en cuyas páginas se reflejan las preocupaciones e ideas de los estudiantes que tuvimos la responsabilidad histórica de afrontar este cambio dentro de la universidad. De todas formas es comprensible que organizar multitudes volubles e impetuosas es muy difícil, tal vez lo que haría falta sería otorgar un mayor poder decisivo a los estudiantes a través de las instituciones propias de la universidad para que así no sea necesario llegar a ese tipo de escenarios tan molestos y poco productivos.

De cualquier forma, haciendo un balance entre beneficios y perjuicios desde el punto de vista de los estudiantes, creo que pesan más las cosas negativas, como la posible reducción de la longitud de las carreras lo cual genera mucho rechazo dentro de la universidad, e incluso si eso no ocurriera y los pensums siguieran igual, los beneficios son pequeños, finalmente -al menos en cuanto a la parte no flexible de la carrera- se verían las mismas materias, con los mismos profesores, usando las mismas metodologías, en las mismas instalaciones... sólo que con una exigencia considerablemente mayor, por lo cual creo que no hay que extrañarse mucho por la apatía de buena parte de los estudiantes frente al tan mencionado Acuerdo 008 de 2008.

Sin duda hay muchos otros aspectos en el estatuto sobre los que podríamos reflexionar, pero los que he tratado en este escrito son de los que considero más importantes, por supuesto cualquier comentario, aclaración o sugerencia es bienvenida. Como dije inicialmente, este tema no se puede tratar sólo desde una perspectiva, así que tal vez este escrito tenga una segunda parte en la cual opine sobre el tipo de universidad que este estatuto al parecer quiere brindarle al país, a la sociedad y al gobierno. ('El estatuto, La venganza') :P


07 julio 2008

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